Estoy escuchando música de ABBA. Hermosa como siempre. Tocan la puerta. Voy a abro con la cadenita, porque uno nunca sabe en estos años....no?.
--Buen día...¿huevos?--
--Ah...si...media docena..--
Entonces, me voy a buscar la plata. Vuevlo y abro la puert..Veo que en el hal de entrada del edificio, el jovencito a dejado una caja con huevos marrones. Salgo a la vereda. Y el pibe está bajando con un hombre mayor-probablemente el padre- media docena pero de huevos...blancos..
---No...amigo...quiero los huevos marrones....¿si los tenés aqui en la puerta de mi departamento para que vas a buscarlos a la camioneta?...Quiero huevos blancos.--
..Entonces, el muchacho que ya venía con los seis blancos, traga saliva...(hummm). Y deja éstos, para ir al hall. Ahi me da los marrones. Le digo:
--Son mejores los huevos marrones...
Y "distraídamente" comenta;
---Que calor hace!..
--Si... --
.Le pago no sin antes hacerle una de mis chanzas. Le recibo los huevos, y no le doy la plata. Se rie, y por cierto, le doy el dinero después.Le deseo suerte.
Moraleja: Los huevos blancos, una vez, y otras también suelen venir mal. Total, hay que sacárselos de encima.¿No?. No le rompan los huevos a la paloma, ni a las pobres gallinitas... jaa!.
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