Me tomo el trole, un buen rato antes de la reunión del café ufológico, en el festejo del año de haber comenzado. Al subir, y durante un rato, noto que hay una pareja de ingleses o norteamericanos. Hablan en inglés. La mujer le pregunta algo a la chica que tiene al lado. Y siguen hablando en inglés. A la chica, le veo una estrellita como la mia, en su cuello. Me pregunto cómo haria para preguntarle acerca de su estrellita. Veo que se le sienta un joven al lado. Entonces, como se levanta la mujer que estaba pegada en el asiento de ella, me levanto y quedo al lado de ella. Ahi, saco mi estrella, y comento:
--Tengo una estrella similar....¿es de alpahaca?..--
--Si, --
--¿Y la inicial es de tu nombre?..--
--No, no...--
Noto que no desea hablar más, y dejo de chamuyar.
Cuando esta por bajar una señora, el conductor, no para. Y ella pide que lo haga. Tira de la piola, esa que ya no sirve siquiera.
--Hey!...viejo!--
Grito yo.
Seguia sin parar.
--¿Querés una corneta?---
Le grito yo, enojado.
Se detiene. Pero no puede ser. Estos tipos y la empresa están muy mal.Noto que anda frenando, y que sigue destartalado. Yo pienso algo y le digo a toda los pasajeros, con gesto firme y con autoridad:
---Escuchen...esto no va mas...el conductor quizas no tenga tanto la culpa. Es la empresa. Nos cobran dos pesos cincuenta, y el servicio está pésimo. Las cuerdas de llamada, son de 1978. ¡En pleno año 2013!. En Estados Undos, hay hasta una pantalla electrónca. Los parantes están flojos. Cuando haya un accidente,ahi los quiero ver. Ustedes(y señalo) que son jóvenes, digan algo por facebook, por internet. Hagan algo. --
Y me bajo. Pero nadie-sólo un joven que estaba al lado mio, que hizo un gesto como de aprobación a mi protesta-.hizo ni dijo nada. Asi están las cosas.
Cuando llego al Five Stars, pido un café chiquito. Y espero. Mientras leo el libro de Armando Zandanel, de astronomía. En eso, llega Mariano Molina. Y comenzamos a hablar. Después viene Luis, y luego lo llama por teléfono Ariel. Le dice que viene con dos investigadores más. Ellos, llegan antes que Ariel. Y después, viene Martín, Laura, Juan, y Pablo Pacheco, que nos habla del libro de ovnis y astonomía, donde yo salgo. Pablo y yo,hablamos de este texto. Pablo lo hizo, y ya, Luis me lo habia mostrado, porque lo consiguió en la UNC. Hablamos de ovnis, Mariano comenta una investigación, todos comentan algo. Pasan las horas. Se come algo, y se toma algo. Un año del café. Quedó un buen remanente de diez u once. Yo diría unos quince. Algunos faltaron hoy. En la reunión,me emocioné. Ceica, el pequeñ grupo de ovnis y astronomía....En un libro!...en Mendoza....40 años después. Quien lo hubiera dicho. Cómo enseña el tiempo. Cómo Dios recompensa cuando uno sabe esperar, aunque lo haya hecho con ansiedad y miedo. Igual, el amor a los ovnis y la astronomía, vence. Venció. ...snif.....
Me sacan una foto con Pablo Pacheco, el editor o escritor del libro donde salgo. Y también otros, como Armando Zandanel, y Angel Cordero. Dos investigadores, que hoy tienen sus carreras y trabajos. Blanco López, ufólogo, astrónomo aficionado y técnico en radio y televisión, ya fallecido. Un recuerdo imborrable. En el cafe número 13. Un año después. Con los coordinadores, Oscar y Luis. Yo llevé el libro de Zandanel, y cuatro fotos del Parque de la calle del caso Peccinetti-Villegas, con unas dos de mi gato,Tigre "muerto en combate",en la ciudad de Mendoza. Y tomamos algo,con algunos sandwiches. Quedamos en ir a un suricata. Una salida a la montaña. Para despedirnos todos, a la entrada de la galería-yo nos echaban- Ariel, Luis, Pablo, Juan y yo, Los acompaño a Luis, y Juan, hasta la calle 9 de julio,o un poco más.
Tomo el trole. Me toca el mismo conductor-vestido de chomba naranja, y lentes- que me llevo de ida para el café. Me siento al último. Luego se sienta una chica, jovencita, con faldita corta. Muy linda,pero la respete con amor de ser humano. Le pregunto la hora. No la sabe. Sigo pensando qué decirle.
---¡Qué raro que tengas las uñas verdes!--
--Si, ahora es asi---
--¿Y estudias?..--
--Si, enologia---
--¿Te gusta?.--
.---Si, siempre me gustó--
---Puedes ser catadora..--
--.Igual, recién empiezo...--
Y comento, mientras el trole pasa por la altura del Liceo Militar Espejo:
--Hay olor a asado!---
--Si, si!--
--¡Con el hambre que tengo1--pero me esperan unos ravioles..
--A m nada...pero comí al mediodia lasagna...--
--¡Qué ricas son las pastas!--¿No me digas que vienes de trabajar?
--No,de ver a un amigo..--¡
---¿Cómo te llamas?.--
--Melina--
-.¿Con dos enes? --
--No, no...--
---Bueno, me bajo en Laprida, un poco más allá....---
--Aca es.--
Me dice.
-- No, en la próxima--
La miro, y la despido:
--¡Muchas felicidades!--
--Igualmente!--
Me bajo, no sin antes advertirle a una mujer que no se ponga tan cerca de la puerta de salida.
Bajo, y miro ir al trole. Melina, me sonrie desde su asiento. Jamás la volveré a ver, pero ese pequeño instante en que conversamos, quedó congelado en la eternidad. De dos generaciones que alguna vez, volverán a repetir, en otros dos, una nueva..."¿te gustan las pastas"?..ó "¿te pintas de verde las uñas?"..en un momento que estuvo sindicado por la ternura de una joven, y la belleza de un hombre grande, que siendo hombre, antes que nada,yo, quise mostrar mi humanidad. Antes de mi instinto caníbal Antes de atreverme a quedar mal. Porque se puede amar sólo un instante. Con una sola mirada, con una sola palabra....y perderse en la eternidad.