Jornada de trabajo en el centro. Venia caminando desde la calle Bs As, en Mendoza,capital, mi lugar de residencia. Llego a la parada. Una chica muy linda, de ojos celestes, con un guardapolvo, me pregunta:
---¿Aca se toma el 51?
--No sé,la verdad.
--Ya le pregunto a ese muchacho.
Y va y se acerca al joven. No le dice mucho. Queda en dudas.
--Tengo el catálogo de cosméticos...no sé si queres verlo, mientras esperas.
-- No, porque yo vendo otra.
--La competencia,ja!
Sube al trole. Y yo con ella. Antes pregunto al conductor, si la dejaba en la Universidad Mendoza.
Me cuenta que es psiquiatra infantil. Y que da clases en la Facu.
Yo le pido adentro del trole, el whasapps.Ja!.Ni lerdo ni perezoso,para poder venderle, ya que insistia con el catálogo. Ella me muestra el suyo, de su empresa.
Me dice:
---Si tengo que aceptar los whasspos de cualquiera que me encuentro en la calle..
--Viste?..Soy un niño de 59 años. Yo precisamente, estoy en tratamiento,jaa. y ayer me dijeron que vuelva al medico, en cuatro meses. Estoy contento. O soy loco o feliz,o las dos cosas!
---Probablemente las dos cosas!
Le pregunto su nombre. Y le digo que todo lo que vivo,lo escribo en un blog, que se llama Relatos de Mi Ciudad.
Dijo que lo veria, y comentaria...si es que le gusta.
La saludo, y le deseo -como suelo hacer-.mucha felicidad por si no la vuelvo a ver,nunca más.
--Gracias! Y que sea tu sesion en cinco, meses, luego, en seis..asi...Chao!
Baja del micro.
Muy contento yo,con esta amistad al paso. Una experiencia, como las tantas que tengo en la calle.