Llegó al mercado. Un proveedor de gaseosas le dice al dueño:
--El otro dia me dijiste "mi amor"...
--Qué?..¿estas loco,vos?
--Si, y tu esposa te escuchó. Se me armó un quilombo
--Cayate...si solo te dije amorcito...jaa
--Si,jaaa....
Y yo lo miro al proveedor, sospechoso. Me replica, mientras metia las coca colas, en la heladera.
--La esposa se cree que yo soy su macho...jaa
--No, claro. Le digo yo.
Y contesta con una guiñada:
--Nada que ver. ¡El es mi macho!...jaaaa
¿No es fino, señora?...jaaa...