Cuentan que en 1930, se construia una calle en Mendoza. Y pasó un camión. El suelo cedió y el hombre cayó en un pozo. No se pudo saber más de este, porque cayó muy al fondo. Hubo una lluvia y luego el pozo fue tapado. Al cabo de diez años, se volvió a hacer la calle. Y se encontró el camión. Adentro se encontraba un esqueleto intacto, con sus brazos y sus manos,en el volante, y el cráneo contra éste.
Aunque usted no lo crea. De Ripley. En la dimensión desconocida.
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