--El clima esta pesado.¿No?.
Me dice la señora.
--Si, pero están pronosticados 20 grados.
--Si, pero empieza fresco. Debería ser más estable.
Después, me habla sobre su madre, y comentamos sobre la juventud de hoy en día.
--Mi mamá-que era italiana- era bien recta.(Y hace la seña tradicional). No nos dejaba salir a la noche. Hoy en dia salen e insultan en los micros. Dicen en cualquier momento-usted perdone- "boludo por aqui...boluda por allá".
No sabe que esta palabra ya la aceptó la Real Academia Española. Después continúa:
--Tampoco se decía antes la palabra "cuñado"(por culiado). La dicen a cada rato.
Tampoco sabe que es una palabra usada, y que si continua en Argentina-cosa segura- entrará a la Academia también. Ja!. Después de todo ¿cuál es el problema? Ninguno. Sólo de la cabeza de la gente que la rechaza. Debe haber en mucha gente, un tema con el culo. Por la homosexualidad,quizás. O porque es símbolo de caca, que es algo feo, aunque natural, claro. En fin...
Incluso la señora cuando le pedí que me repitiera lo que me decía, porque hay tránsito en la calle Boulogne Sur Mer, me dice -y no de manera respetuosa, eh-
--¿Usted es sordo?.
Preferíria ser sordo, antes de escuchar los prejuicios verbales de la señora. Lo bravo es que comentaba que su mamá no la dejaba salir, y que era mejor eso, que lo que pasa hoy. Pobre señora. Desconoce que en su juventud habían militares aqui, y todo era censura, violencia e hipocrecía .O quizás ella sea la de los que suelen decir "algo habrán hecho". O "con los militares estábamos mejor". Triste, eh.
Bueno, sigo viaje a mi centro mendocino. Al km cero. Ahí hago gestiones. Veo a un amigo y le hago algún chiste. Tomo de nuevo el micro, pero antes le pregunto a un obrero:
--¿Van a romper la calle,o los huevos, o las dos cosas?.
Aludiendo a un arreglo en el centro, de una importante arteria.
--Jaa!. No,es un trabajo serio, amigo. Pero disculpen las molestias. En un tiempo, todo andará mejor.
--Si, pero no dejen tanta tierra, eh.!
--No, jaa!
Cuando estoy en el micro, hago amague de que le dejo el lugar a una señora, porque creí que iba a bajarse en la próxima parada Pero no; no baja. Con otra mujer, hablamos de algo pasajero. Y llego a mi departamento.
Aunque usted no lo crea. De Ripley. En la dimensión desconocida y descocida.
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