Me voy a pié al médico.Median unas veinte o veinticinco cuadras. Llego y espero unos 40 minutos.
Al entrar le digo al doctor Santiago:
--Traigo los análisis recién salidos del horno. Me los han entregado ahora.
No creo que tenga el ébola. Ahora, si, soy lengua bola,pero eso es otra cosa.Ja!.
---Ja!.Se rie.
Los ve y comenta.
--Esta muy bien. Te felicito. La creatinina, bien, la orina bien....Con vos me voy a cagar de hambre, eh.
--Mejor para mi,claro. Ja!. Yo agradecido. Ja!
--Tengo que ir a buscar una raqueta de tenis.
--Ah,. y un día jugamos al ping pong,eh.
---Si, claro. Te traes un vacío, y listo.
.--¡Cómo jugaba yo al ping pong, eh!. Modestia aparte.
--Bueno, te voy a tomar la presión.
La toma.
--Esta un poco alta: 14. Te me vas a tomar la presión dos veces, al día, y me la traes anotada la próxima vez, eh.
--Bien..Pero estoy bien. Es por la felicidad, por ver el cielo, etc...Eso si,por momentos caigo en pozos de algunos minutos.
--No te permitas caer en esos pozos, eh.
--No, lo que pasa es que no tengo ninguna fémina, y eso me pesa un poco.Pero hay que aceptar la realidad, y eso cuesta a veces.
--Ah, ahí no te puedo ayudar.
--Algo hace mi psiquiatra,pero yo piola. Sigo el ritmo de mi felicidad, que parece me hace bien a mi metabolismo por lo que has notado vos,eh.
---Sí, pero veme en una semana.
--Otra vez!..¡Ya casi vivo en tu casa, che!.
--Pero dale, a mi no me hace nada.
--Si,pero a mi sí, porque tengo que venir otra vez, y capaz que me quedo sin hacer algo. En fin, te veo.
--Que estés bien, Oscar.-
Nos damos la mano, y camino hasta mi casa.
En el trayecto me encuentro con mi clienta de cosméticos, Kelly. Hablamos dos minutos. La veré la semana que viene.
Al llegar a la puerta del edificio, esta Marisa que se queja por la puerta.
-Viste que la siguen abriendo mal. No vale la pena hacer una nueva.
--Si,los pesque´in fraganti a los dos. No me hacen caso. Total, yo tengo la salida y entrada por el patio.
--Claro,vos no tenés problema.
-Y llega Diego en su moto. Me saluda.Entro a mi departamento.
Aunque usted no lo crea. De Ripley. En la dimensión desconocida y descocida.
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