Me voy a caminar al Parque San Martín. Tomo mis auriculares, y mi celular, y escucho música. Miguel Mateos, Zaz. Y algo más.
Paso por Eureka. Y enfrente, hay vendedores de espuma de caramelo. Casi me compro una. Pero eso es para los niños.Cierto que soy un poco niño,pero no tanto. Ja!. Llego al bar de Los Caballitos de Marly, y pido un café. Lo pago, y le doy propina, al mozo.Un peso. Pero como me gustó, pido otro más. Después, me tomo el trole.Espero en el kiosco de revistas. Le digo al pibe
---¿Se vende mucho?.
--Bastante.
--¿Más el diario Los Andes, o el diario Uno?
--Mucho más el Los Andes...
---Ah, la gente es hincha de Los Andes...
--Y...si,porque es mejor, más grande....
---Bueno, que tengas mucha más ventas...
Me reconoce, y de la otra vez, y me dice
--¿Y su señora?
--,Me separé hace dos años, viejo...
---¿ No me diga?...Y yo aqui preparado para irme a ver a la bruja que no la aguanto más....Tiene más suerte que yo,eh...
---Jaa!. En vez de besarse, más ,como decía Roberto Galán, hay que separarse mas, eh...jaa!
--Y...mire al paso que van las cosas, cinco por uno...¡no va a quedar ninguno!....
--Jaaa!...
Lo saludo, y me tomo el trole.
En eso, cuando voy en el transporte, le tiro de la campanilla al trole, y una y otra vez, ya que no veia el cartel luminoso que anunciaba la parada.Luego el conductor me dice
---Oiga, ¡ya lo escuché!.Me taladraba la orejaa... ¡Usted no escucha porque tiene puestos los auriculares.!..
-Pero no estaba prendida la luz de aviso...
--Es porque estaba la puerta abierta.
Me mira serio.Ja!. Bajo. En fin...jaa!
Llego a mi casa.
Aunque usted no lo crea. De Ripley. En la dimensión desconocida y descocida.
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