Llegué a rasurarme la barba, que tenía, como hoy, en 1990. Entré a la peluquería de los hermanos Corinti. Rubén me atiende.Siempre de no muchas palabras, solía contar chistes de Jorge Corona. En aquella tarde, me iba a "intervenir" con la navaja. Se trataba de cortarme un poco el pelo de ella, y del cuello. Y toma la navaja. Cuando va por el cuello, a la altura de una de las venas principales, me dice:
--¿Qué pasa si me agarra un ataque de epilpesia aqui mismo mientras de corto?.--
Huaaaaa!. Tragao saliva. Lo miro, medio asustado. Y contesto:
--¡Mejor termina rápido, y no me hagas estos chistes, Rubén....!
Entonces, la experiencia resulto, para mi sobre todo,tan original e interesante que la escribí, y la mandé a la revista Readers Digest, de Méjico. Para ver si recibía algún premio en dinero, ya que solicitaban historias reales para publicarlas. No salióo nunca pero quedó en mi recuerdo. Por eso,ahora, si, figura aqui en la red.
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