Hay cosas que en la vida son imprevisibles. Por ejemplo ésta.
Llego a un bar y me acerco a una joven, que estaba sentada sola, en una silla de la mesa. Le pregunto si la puedo acompañar. Dice que no. Me alejo para sentarme y tomar un agua saborizada. En esos instantes viene del baño(después me di cuenta) el acompañante de la joven. Lo llamo creyendo que era el mozo,ya que se dirigía hacia mi. Luego pienso "hay que saber tirarse a la pileta cuando hay mucha agua, no poca, eh".¿Miren si me encuentra chamuyando a su novia o amiga?. Nuevo aprendizaje del día...
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