Voy a ver una clienta que me tenía que dar el catálogo de cosméticos. No la vi, pero sí vi, en la penitenciaria, de la calle Boulogne Sur Mer varios policias. Uno que estaba fumando en la esquina, le dice a una mujer policía la cual venia con una pizza en la mano:
--¿Cómo andas yegua?.
--Aca ando.Festejando. ¿No tienes un cigarrillo?.
--Si, aca va.
Y se lo tira con su mano.
Después veo a dos policías más con sendas pizzas.
¡Qué fiesta se iban a hacer, eh!.
Luego yo veo a un auto importado con una fémina. Me le acerco y le comento:
--¿No me llevas hasta el barrio Cano?. Tengo dolor en mi pie para caminar hasta allá. Y no tengo tarjeta mendobus para el micro.
Me mira, y acelera.Se me asustó. ¿Qué le iba a hacer?.Ah,claro,pensó que era un convicto. Ja!.
Aunque usted no lo crea. De Ripley. En la dimensión descocida y desconocida.
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