Me levanto a la mañana de hoy, 6 de enero, día de los Reyes Magos. Pienso "¿y si me voy al Parque?. Si, me llevo los prismáticos, un par de libros de astronomía, y me tomo un desayuno en el bar de Los Caballitos de Marly". Listo. Eso hice.
Camino las quince cuadras. Llego y me siento en el bar. Recién están poniendo las mesas. Son las 8 de la matina. Le digo a la mesera:
--Soy el primer cliente del dia. Y de Reyes. Ja!.
Se rie. Contesta.
--Si, todavia no hay gente. Suelen venir turistas en estos días.
Entonces, pido un jugo, medialunas, y café con leche. Miro por los prismáticos. Pájaros. Y luego, leo mi libro de astronomía, que había pedido de la Biblioteca San Martín. Despues, le digo a la mujer del kiosko si tiene una birome. Me la presta. Escribo algunos poemas. Y comentarios acerca de esta mañana y el Parque. Pasan cuatro chicas, corriendo, haciendo gimnasia. Las saludo. Me saludan.
Pasa un rato, y hablo con la mesera. Comento que veo las aves, y le presto los binoculares para que vea. Contesta:
--El otro día, se había escapado un guacamayo del zoologico. Grande, con plumas rojas y azules. Divino.
--Ah..¡qué bueno seria ver algo distinto a palomas!. Generalmente veo palomas.
--Aca usted puede ver muchas aves.
--Si,volveré. Te pareces a la chica del quiosco. ¿Son hermanas?.
--No, pero cumplimos los años, el mismo dia. Nos han dicho que parecemos hermanas. Si. Ja!
Ella es la dueña del bar.
Entonces, la saludo, y me voy más adentro del Parque. Alli, le ofrezco mirar a la gente con mis binoculares. Dos me aceptan; dos, no. Una parejita de chicas, se ponen a ver. Una me dice que le gusta y que tiene unos. Cuando le digo que me gustan las estrellas, y que tengo un telescopio además de los gemelos, contesta:
--Ahh. a mi me gustaria estudiar astronomia.
Las saludo, y les deseo felicidad.
Me voy a tomar el micro. Pero antes le digo a un tipo:
--¿No sabe si van a pasar los camellos por el día de Reyes?.
Se rie. Y contesta:
--No sé, Pero puede venir un amigo que le dicen El Camello. Le lleva los juguetes a los hijos, él mismo. Ja!
Me rio. Ja!. Le muestro los binoculares. Me pregunta cuánto cuestan y dónde los venden. Le digo.
--Tengo un tio que tiene uno. Pero los usa para el hipódromo. Burrero.
--Ah..si.Para eso, pueden servir también.
Lo despido y me voy.
Miro un poco más el Parque.Bello. Pero ya empiza el calor de verano. Tomo el micro, y llego a mi departamento. Aunque usted no lo crea. De Ripley. En la dimensión desconocida.
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