CAFÉ DE LOS SÁBADOS.

Voy a la casa de Carlitos. Y me pongo a tomar unos mates. Charlamos de su salida al cine,el día naterior,  y yo le conté de mi observación de las estrellas en la Municipalidad.
--Mira,yo también estuve en la Municipalidad, en el micro cine. Los dos estábamos ahi, sin darnos cuenta.
Me cuenta Carlos.
Luego tomamos el trole rumbo al café Eise. Llegamos y conversamos de la película que vio.
--Una pelicula brasileña, de una mujer dueña de un sex shop. 
--Ja!. ¿Te consolaste con la película? No sé si....
-Ja.!. Lindo el film. La chica se habia puesto un pene de plástico de las mujeres lesbianas activas. No se lo podía sacar, y eso,llega su marido.
--Y el tipo dijo "¡no sabía que estaba casado con una travesti"!...ja!
--Jaa!. Buena la película, pero no tanto, eh. 
Después viene Ángel. Escucha el  comentario de la película, y yo le asevero:
---Hay un sex shop en la avenida San Martín. Y usted preguntarán cómo sé. Ja!. 
-..Eso,-
Dice Ángel. 
Éste amigo me cuenta sobre las escalas en la construcción de planos de Maestro Mayor de Obras, trabajo que hizo hasta no hace mucho. Me explica al respecto. 
Viene Alberto y se sienta. Hablamos de los egos, y los de Gerardo Sofovich. 
--Si,porque el tipo se sube a su torre de marfil. ¿Te interesa la fama y la riqueza?.Agrego,yo-
--No, para nada. Yo digo que hay que tener lo básico, lo necesario. Nada más. 
--¿Y la fama?
---No..nunca me interesó.
--A mi tampoco.Si estuviera aqui en el bar, famoso, estaria mal, con la gente tratando de siempre pedirte un autógrafo,o molestando. 
Yo les digo sobre el hecho de no aceptar la realidad. Un problema de los seres humanos. 
Al final, termino el encuentro para ir a mi departamento. Tomo el trole. Llego. Aqui estoy. Con alegría por haber compartido otro momento entre amigos. 
Aunque usted no lo crea. De Ripley. En la dimensión desconocida y descocida.