Un día del año 2000, viene a San Martin, desde Godoy Cruz, un hombre de nombre Eduardo. Me habla de ovnis. Que quería investigar el tema. Y luego me invita a un asado en su casa. Ahi quiere formar un grupo de investigación. Y va a esa comida, otro amigo,de nombre Raúl. ¡Qué charlatán,el tipo!. Una noche habla conmigo y mi viejo como dos horas y lo mira y le dice a él:
--Claro...porque los extraterrestres ¿saben por qué tienen el dedo bien largo?..--
Mi viejo lo mira medio serio, y con sorpresa:
--¿Por qúe?.--
---Para apretar botones...Porque ellos los usan mucho...--
Mi papá me hace una mueca, y yo no sabía dónde meterme.
Pasan los días, y me empieza a llamar dos o tres veces por día, por un congreso de ovnis que organizaban él y otros más. Yo no sabía cómo sacármelo de encima. Y además, me pidió prestado varios libros y revistas que nunca me los devolvió. Se fue hasta un congreso en Mar del Plata. Cuando le pregunto a Luis que a la sazón, era colega mio cómo había andado Eduardo por allá me dice de manera bien corta:
---No nos causó muy buena impresión, eh---
Asi las cosas, el tipo en abril de 2001, desapareció. ¿Se lo habrá llevado un plato volador?.Ojalá que sí.
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