Me voy al Parque San Martín. Siempre está lindo.Hace calor. Y cuando bajo del micro, quiero tomar algo. Me acuerdo que no tengo plata. Toco mi bolsillo, y ..¡zaz!...encuentro cinco pesos. Pienso "Diocito siempre está conmigo". Y me digo: "¿qué puedo tomar con esta guita"?. Le pregunto al del negocio qué puedo pedir con la plata que llevo, y con este verano anticipado.
--Un juguito?...Tiene de manzana, pomelo, naranja...
---Manzana-
Y eso compro. Jugo de manzana.
Voy con mi cajita pequeña, caminando por la explanada de tierra, llena de árboles alrededor, palmeras, y gente que está tomando sol. Está que arde. Son las 14.30 hs. Pasan dos norteamericanos. Uno le comenta al otro:
---In the street..--"En la calle"...
Camino por los alrededores del lago. Las flores me saludan. Veo chicas con patines. Pienso. Medito. Veo el sol a unos 60 grados,todavía. Hace bastante calor. Me siento en un banco y veo la gente. Cuando paso por el club Regatas, entro y pido un vaso con agua. Lo tomo, y ya sigo viaje, para luego esperar al trole. En el kiosco, el gordito me pregunta si quiero el diario Los Andes o el Uno..Le contesto:
--Ni Uno, ni otro..--
Luego subo al trole. Llego a mi departamento. Y me hago unos mates. Enseguida me acuerdo que tengo cinco naranjas. Las exprimo y me tomo un vaso con jugo. Mientras escucho el grupo cumbre de mi vida, ABBA, escribo este relato.
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