Al laboratorio de mi padre, cuando era bioquímico, y trabajaba, fue Adriana. ¿Quien era esa chica?. Lo pregunto de manera similar a la canción de Madonna. Luego yo ahí, le pedí su dirección. La de su casa. Y empecé a ir. Nos juntábamos en la casa de su familia, Contábamos cuentos, compartíamos comidas, veíamos televisión. Eran aquellos dorados años 80. Un simpatico personaje, llamado Anuar, se ría mucho y solía decirme y a los familiares de Adriana:
---¡Cómo le trabaja la cabeza para los chistes!..--
Y dije varios en aquellos días. Me acuerdo cuando empecé a rimar, acerca de cómo hacer para conquistar una chica a un chico, o al revés. Y largue algo así como:
--El que quiere celeste que le cueste...(A partir de aqui, yo hice mis propias rimas)
--El que quiere rojo, que le cueste un poco...
--El que quiere amarillo, que le cueste, un poquitillo---
A todo esto Adriana, no paraba de reirse.
---El que quiere rosado, que no sea amargado--
-- El que quiere marrón, que le cueste un montón--
---El que quiere gris, que le cueste un tapiz---
.--El que quiere naranja, que se tire a una zanja---
Y así Adriana se rió tanto que todos allí me pusieron el rótulo de humorista. Y además Anuar escuchó otro mii en el que decía:
--La señora le pregunta a otra--¿Su hija a qué se dedica?...
--Ah...campeona de natación....
--No...pero yo le digo, qué hace, ----
--Eso, señora...nada...nada....
Y asi estuve unos dos años con esta familia, haciendo chistes y compartiendo comidas y algunas otras cosas.
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