Estoy sacándole punta a unos lápices de colores, para empezar a dibujar y pintar. Los chicos juegan con unas cajas y juguetes. Hacen ruido....plaf!..pag!!..paf!!...Y yo les grito:
---¡No rompan las pelotas, pendejos!---
Se me rien.
La flaca escopeta mira y escucha esta escena. Y me larga a mi:
--¡Esta bien, chicos!....sigan...porque él pone música a todo volumen todo el día...---
Yo la miro de soslayo, y le contesto:
--Flaca...jaa!...¡por lo menos yo divierto y alegro a la gente, no como estos pendejos!...y vos con tu alegria vas a dejar tiesos a los pastitos!....jaa!...--
Murmura algo, y contesta:
--Ahhh..si...¡ya voy a la comisaria y lo denuncio a usted por ruidos a horas que no corresponde!--
Y resulta que en vez de decirle algo a los pibes, me lo dice a mi. Entonces, le espeto bien fuerte:
--Flaca!...si, andáa!...¡y traéte una pizza que seguro deben tener varias!...jaaaa!---
Se pone hosca, se va a paso firme a la sexta, y luego vuelve para mirarme con cara de culo. Entra al monoblock y por supuesto, los canas no vinieron nunca, y ....los pibes sí, dejaron de joder...jaa!....
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