Estoy en mi departamento y escucho ruidos. Miro por la ventana, y veo al vecino que con su familia se esta yendo del barrio. Una mudanza. Salgo a saludarlo.
--¿Así que se va?.
--Si, me voy. Este país no da para más. Me las tomo a Perú. Primero voy a otro barrio, y después de unos meses nos vamos todos a Lima.
--Ah...porque allá están fenómenos.....
--No tanto,pero me gusta más la gente...y tengo trabajo, amigo..
--Bueno...si le gusta más....
En eso, bajan una heladera. Y el niño hizo el chiste de meterse adentro. El tipo le dice:
--Salí de adentro. ¿Ahora eres un pinguino?, ¡No quiero saber más nada con los Kirchner!.
Y luego bajan un televisor:
--Tampoco quiero ver más televisión. Todo es 6-7-8. ¡Ese programa asqueroso!
Entonces, una de sus dos hijas, trae una cafetera y comento:
---Ya que traen una cafetera...¿no quiere hacer un cafetín de Bs As, y polémica en un bar?...
--No, amigo...esto no se soluciona con charlas de café. Hay que laburar y no robar tanto.
Viene el hombre de la mudanza, y le pide el dinero al tipo. Éste le contesta:
--No tengo tanto. ¿No me lo deja en menos?.
El de la mudanza le contesta que no. Y el tipo le responde:
---Toma esto. Nada más., ¡Anda a laburar, kirchnerista!.
Y se va con su auto. El de la mudanza me mira y me dice:
--Y...no puedo decirle nada. Es el jefe de una empresa, y me dijeron que no cacaree. Que le vamos a hacer.
Agarra todo y se van. El tipo me saluda desde su auto, al tiempo que me acota con los dedos en V,
--¡Viva Perú!.
Yo me acordaba de la crema.
Aunque usted no lo crea. De Ripley. En la dimensión desconocida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario