Voy a pié hasta la facultad de Odontologia, a ofrecer el perfume que había comprado,para venderlo a una joven. Llego y espero unos 40 minutos. No aparecía, hasta que viene y me saluda. No lo compra todavía. Igual, le digo que se lo guardo. Hablamos de religión, de los Testigos de Jehová, ya que eso practica. Luego la saludo y me cruzo al bar Amores Perros. Entro. Hay dos vídeos, es amplio, con mesas muy lindas, un jardín, botellas de licores, y en la barra una joven.
--¡Hola que tal!. ¿Tienes una gaseosa?.
--Agua saborizada.
--¿Tienes cambio?
--Si.-.
--Dame una de pomelo.
Me la trae. Le pregunto por el bar. Hace tres meses que abrieron. Me cuenta que puede ser que hagan presentaciones, exposiciones. Y se baila los viernes y sábados. Desde de la una de la mañana, pagan sólo los hombres.
--Solo me falta la compañera..
Le digo.
Se sonrie.
Me tomo el agua. Pago antes. Luego me voy . Lo hago caminando de nuevo. Iba con el perfume. Pienso "¿y si se lo vendo a alguna mujer que encuentre por el camino?". Entonces, empiezo a ofrecerlo. Una, no . Dos, no. Viene una chica haciendo gimnasia por la Boulogne Sur Mer, y la paro.
--Mira...este perfume no me lo compraron. Tengo que venderlo si o si. Te lo vendo, ya!.
Me mira y me contesta:
.---Ay...pero no tengo plata aqui. Pero si, es bueno. Se nota. Mira, andá y golpea en esas casas(las señala) que hay todas mujeres. Te lo compran seguro.
--¡Gracias!
Eso hago. Bajo por esa calle. Golpeo. Me sale una mujer. Mira el perfume. Me dice:
--Espere un momento.
Eso hago, por dos o tres minutos. Viene una adolescente.
--A veer....me gustaria,pero tengo que olerlo...si no...
--No puedo...se lo abro y no te gusta, pierdo la venta. Queda sin la envoltura y no podré venderlo asi.
--Bueno, pero entonces, no.
--Yo vengo con el catálogo...a veeer...(mira la dirección) a esta casa. Gracias!.
Nos saludamos. Por lo menos,saqué el lugar y una posible clienta.
Pero no me quedo conforme.Son las 3 de la tarde. Ofrezco en otra casa.
Sale un tipo grandote, y ladra un perro. Pensé "aca me saca cagando..."
Le ofrezco el perfume. Dice algo que no escucho por el ladrido del perro, y agrega:
----....Y a esta hora, menos...(Mira su reloj).
--Disculpa...disculpa....
El tipo no me miró nada bien. Encima era de dos metros y con grandes bíceps. Pero voy caminando por una calle, camino a mi casa, y cuando para el semáforo, veo a un auto gris metalizado, con una mujer adentro. Ahi no más:
---Hola...disculpa...tengo este perfume.....
Me mira, y me hace una seña de que cambia el semáforo o no se que, y arranca a toda marcha.....Me deja pagando o "sin cobrar"...jaa!. Luego sigo viaje, y llego a mi barrio. Me duermo una siesta pequeña. Mi vida es una aventura callejera. Le hago a todo, sin problemas. Y a todos y todas. Aunque usted no lo crea. De ripley. En la dimensión desconocida y cosida con hilos de oro, plata,cobre y platino.
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