MAÑANA DE OCULISTA. ¿VISTE?.

Tomo el micro. Llego a la calle Rioja. Alli me anoto para entrar a la  consulta con LA oculista. Me habían dado el apellido. No sabia que era una mujer. Me siento. Le digo a una de las dos secretarias:
--¿Vos no eres una mujer que me vio hace algunos meses en la avenida San Martín, y que me dijo que trabajaba en un instituto oftalmológico?..
Me mira y contesta.
--No...no....no soy....
--Discúlpame...
Al sentarme, veo que otro oculista de la clínica, llama a una señora.
--Señora...passee...¡no la habia visto!.
El oculista no habia visto a la paciente. Jaa!.
Después la secretaria llama dos o tres veces a un tal Besone. No aparece. Pienso "se fue a tomar un café",.,¿lo agarran, los argentinos?..jaa!
Luego lo vuelve a llamar. Esta a no mucha distancia. Y se acerca a la secretaria, quien le da sus anteojos. Pienso : "encima de ciego, sordooo!" Jaa!
Después otro oftalmólogo llama a una paciente. Apellido: Vera. Yo pienso: ¿"Verá?"...jaa!
Una tercera, ¿saben como se llama?...Arco. Pienso: "Arco... Iris"...jaaa!...
Es increíble. Todo lo que escribo es verdad, eh.
Me toca a mi. Entro.
--¡Mucho gusto!.
--¿Qué le pasa?.
--Soy miope. Me gustaria saber si se puede operar y cuánto sale. Tengo que cambiarme los lentes.
Me ve y analiza con aparatos. Le digo:
---Si fuera Polifemo, me saldrá  menos la operación. Jaa!
Cuando me pongo en la silla para que vea las letras, le cuento el chiste siguiente:
--Un tipo está viendo las letras. Y dice A....pero le muestran, la C....A, vuelve a decir...Le han mostrado la D....Dice de nuevo otra letra...--¿Qué le pasa amigo?..no ve nada......--Atchiiisss!!! Estornuda,. Se ríe.
Después me dice con otro aparato para medirme la presión ocular, que tengo algo de cataratas.
--Un poquito...
---No se preocupe...cuando vaya al Iguazú tendré todas....
Se rie.
Quedo en volver. La despido, y me tomo el palo. Y al trole.Pero en el trayecto, al pasar por la plaza San Martín, acompaño justo a ¿quien?...a un ciego. Aunque usted no lo crea.  Llego al mediodía. Me traen la vianda.
--.¿Has salido?..
Dice el tipo que me las trae.
--Si, ando saliendo y haciendo otras yerbas....
--Jaa!...
.-Y se la voy poniendo al mate....
jaa!. Se rie y se va yendo.
Yo empiezo a morfar el almuerzo. Aunque ustedes no lo crean. En la dimensión desconocida y cosida con hilos de plata y oro.