Me tomo "el palo", a la dentista. Lo hago con el trole. Pero esta vez, con el de Pelegrini. Llego y subo al primer piso. La dentista me dice que espere que porque se encuentra con una paciente. Entro, pero antes veo a una chica en la sala de espera. Es gordita. Otra vez, una menuda. Hablamos un segundo, de su tratamiento. Le pasa algo parecido a mi. Claro, viene por los dientes. Ja!.
Entro al taller de la médica.
--¿Qué tal?. Me tienes que hacer de nuevo el arreglo, eh. Tenés un 4. Ja!
--Ahhh...¡voy a ver como levanto la nota!Ja!
Y se pone a trabajar. Me pone un vídeo. Es de Pavaroti Le digo:
-.Si no quieres aumentar el dolor...¡sacá al gordo, ese!
--Bueno...lo saco....
--Si, pero no el diente...eh.,..todavia no!...otro día...
---Si, te lo voy a sacar otro día. Ahora vemos,primero el perno y la corona.
--Bueno, hablando de corona...¡dale, reina!
--Jaa!.Hoy te has venido con todas las pilas...eh...
--Si, con las pilas Eveready, bien cargadas...jaa!
--Bueno, quedate un poco quieto. Ja!
Me hace el trabajo. Yo veo ahora el vídeo de Madonna. ¡Qué bueno!. Me pongo más tranquilo cuando coloca el torno. "Fiuuufhhhhhh!!!!"....
Rechina el amigo de metal. No me duele. Menos mal.
Le hablo de mi separación. Cuándo no. Pero no le comento nada de mi nueva adquisición: el telescopio.
Me acuerdo cuando llego a mi casa. ¡No le dije nada de mi instrumento mágico!.
Le hablo de que siento en la boca, gusto a limón.
--A mi me gusta más el anís. Todo que sea anís.Pastillas, helado...
--¿Un licorcito?...
--¿Me das, ahora?..
--Jaa!. ¡Si te gusta también, digo!...
--Si, si me gusta. Y el licor al café, al chocolate...todo..menos vino de mesa. Me resulta agrio. Nunca me gustó.
--Un mendocino que no le gusta el vino..
--Siempre me lo dicen. Si. Ja!
Luego me veo en el espejo, y está todo listo. El diente nuevo. Y el otro arreglado.
--Bueno, no te charlo más.Vas a tener mucho tiempo conmigo, eh. Sé que en un tiempo,vuelvo con más tratamiento. Por ahora te dejo, eh.
--Si, y mañana hay fin de semana largo...(Hace como un relax, por el trabajo)
--Si, descansás.Gracias por tu dedicación, eh. Eres muy amable.
--Gracias a vos.
Me dice, y nos saludamos. Me comenta que le hable para ver cómo quedamos; en venir de nuevo para extraer un diente y hacer un arreglo de prótesis.
Me vengo caminando. Y todo bene, como dicen los tanos. Aunque usted no lo crea. De Ripley. En la dimensión desconocida y descocida con hilos de oro y plata.
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