Voy a hacer la caminata al barrio San Martín. Camino hasta allí, y paso por la casa de electrodomésticos y electrotecnia. Leo el cartel: "Verduleria y frutería". Entonces, pienso "¿le pido una naranja mecánica"?Jaa!"
--Buenas,que tal. Vengo para ver si tiene un electrodoméstico, para que yo lo desuelde en mis ratos libres. La otra vez, vine, amigo. ¿No tiene algo?.
--Véngase a las doce y media.
Me voy y vuelvo al rato. Me la tiene preparada. Es una play station. Un componente electrónico. La agradezco mucho. Al ir por el puente que une el barrio San Martín, con el mio, mientras lo llevo en la mano, como una carpeta, noto que me camina por la mano algo peludito, como con una pielcita .No sabia qué era. Miro mi mano, y encuentro una ...¡araña pollito como de un metro!...juaaaaaa!!!!...largo la plaqueta, y muevo la mano....¡cae la araña al piso!. Le meto un pisotón, pero me resbalo, y me caigo a un costado del camino Pasa una camioneta, y ve la escena. Se para el tipo. De unos 65 años.
--¿Se hizo daño?..¿que le pasó?
--Mire, yo venia con este aparato, y me encuentro con esta reciente difunta. (Le muestro la araña aplastada).
--Huaaa!!..¡que arañón!...¿estaba embarazada?..jaa!.
--Jaaa!!!...mire, es pollito. Las conozco. Por la pinta, tenía pinta de gallina, más que de pollito..jaa!
--Jaaa!....
--La pisé y me resbalé. Me cai. Estaba impresionado, amigo. Me caminó por la mano, y el brazo. Suerte que llevo el pullover. La noté cuando me pasaba por el dorso de la mano. Ahí, la tiré al piso, y la aplasté. Y vino usted.
--Juaa!. Bueno...¿le picó?...
--Nada...nada...no pican, pero puede irritar la piel. Hasta ahora, no me pasa nada. ¡Gracias por detenerse!,Siempre es bueno participar en la sociedad.
--No es nada. Yo soy fletero. Acá tiene mi tarjeta, por si le hago falta alguna vez. Un gusto, amigo.
Me da la tarjeta. Nos damos la mano. Y listo; se fue. Mientras tanto, la finada pollito, en su lugarcito, muertita, dio su vida, por error, después de haber vivido en el componente, quizás junto a sus hijitos, quién sabe cuánto tiempo. Aunque usted no lo crea. De Ripley. En la dimensión desconocida.
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