Me voy a caminar al barrio San Martín. Tomo la calle. Y voy entrando al centro. Cuando paso por una esquina, veo que unos perros se pelean, fuertemente. Dos mujeres le están por tirar un baldazo de agua. Yo les digo:
--Nooo!...¿son hombre y mujer?.,
--Soy Canela y Mingo...asi se llaman...
Espere un momento. Pero no me hacen caso. Zaazz!...Un baldazo....
--Hey...le dan el wisky y todavia no se han casado...!
Entonces, mientras uno de ellos(no sé si él o ella, pero a juzgar por el pichulín que se le nota, es el perro..:) se mueve para sacarse el agua, yo lo llamo:
--Pichuuu...pichuuu....
Se acerca. La perra, también. Los tomo de la cabeza, y digo:
--En el nombre de Dios...¡los declaro marido y mujer!...
Entonces, ambos se dejan de pelear. Y ahícito no más, se abotonan...Yo le digo a la mujer:
--No les haga nada. ¡Estan de luna de miel!...
Y viene una abeja, justo para que yo comente:
--Y la abejita les dirá a dónde está la miel....que claro, es dulce como su matrimonio.Jaaa!
Las chicas y yo, nos reimos. Sigo viaje por el barrio. Para luego volver a mi casa. Aunque usted no lo crea.De ripley. En la dimensión desconocida.
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