Llego a comer con mis padres, en el mediodía. Y han invitado al personaje rubio número uno del barrio. Entra ella.
--¿Qué tal?...estas muy linda con esos labios pintados..
--Gracias!...
Me dice.
Se sienta. Le muestro la "A", de mi medalla.
--¿Qué significa para vos, esta letra?...es según cada uno...eh...
--A...de Adán, el primer hombre...
--Ah...si...porque soy el que quiere encontrar a Eva...
--Ya está él con el sexo...
--No...no...nada de eso. Para estar en el paraiso...
--Vaa!..mejor les hablo de mi odisea en el banco de la Nación...
Y empieza a contar todo. Tarda unos 45 minutos.
Cuando está hablando de un petiso, ruludo, yo le espeto:
--Ah...si...¿y te invitó a tomar un café?...
.--¡Otra vez!...yo nada de hombres, sexo, nada...nada...
--Bueno...pero che...que mala que sos con vos misma...
---No...yo quiero un millonario. Cuando tenga quer irse al geriátrico, lo pongo con enfermeras, y todo los equipos, y yo me voy a Miami...jaaa!
Y asi, habla un rato más. Yo me preparo y me voy a mi casa.
Los saludo. Y llego a mi departamento, que está a una cuadra y media. Aunque usted no lo crea. De ripley. En la dimensión desconocida y descocida. Pero cocida con hilos de acero, oro y plata....
No hay comentarios:
Publicar un comentario