Charlo con el dibujante del libro. Me dice que irá quizas, al café ufológico. Lo espero.
Después hablo con otros mienbros de gama, y me lleva en auto Paul, y vamos junto a Antonio. Salimos y grita Paul:
--¡Dejé las luces del auto prendidas!. Pueda ser que no se haya agotado la bateria.
Cuando enciende el motor, está agotada,pero hace marcha atras, se retoba un poco, hace un saltito, y sale. Salimos. Hablamos en el trayecto. Decimos algunos chistes. Antonio me habla de su trabajo, aunque es jubilado. Decimos un cuentito de Cacho Garay. Y me deja en el barrio. Tengo fotos de este evento. Veré como las levanto a la red. Aunque usted no lo crea. De ripley. Y en la dimensión que sigue desconocida y descocida.
DOS LIBROS: UNO, PARA EL CAFÉ UFOLÓGICO; OTRO, PARA MI AMIGO ARMANDO ZANDANEL. |
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