Tomo el micro, y voy por la unc, hacia el Parque. Me he hido con un bolso, el catálogo, prismáticos y un librode astronomia. Todo el combo. Vender, disfrutar los pájaros, los árboles, la gente....
Llego a a mi querido parque. Bajo en el edificio de Eureka. Ahi veo a una chica que está por tomar el micro.No me dice nada. Sólo que no desea. Pero sigo, fiel a mi estado de alegria. Veo árboles hermosos, detrás de la cancha del lobo. Gimnasia y Esgrima. Veo con los binoculares, un árbol. Dice algo así como "Maru, Gabriela, etc"...escrito en rojo en el tronco. Con pintura roja. A mi norte, noto varios jóvenes que juegan a la pelota, pero parece que están vestidos con equipo de gimnasia, como en una clase. Entonces, no les ofrezco el catálogo. No le hago asco a nada ni a nadie. Ja!. Camino y paso la avenida Champagnat. Hacia los caballitos de Marly. Lo hago a pie. Pero antes de llegar a la entrada de este predio bello, me siento y leo astronomía de posición. En una posición bien cómoda, en un banco de madera. Lo hago por media hora o 45 minutos. Me deleito. Pasan mujeres corriendo, y un par de caballos de los guardaparques. Saludo.
--¡Buenas tardes!...¡hace fresco pero ustedes firmes aqui!..¿no?...
--Me saludan amables.
Voy con la mochila como si fuera un turista. Pero no sólo hago turismo. También trabajo. Hago todo. Para eso soñé con este momento personal. De toda mi vida, quizás. Cuando voy cerca del bar de Los Caballitos de Marly, hago otro squetch. Hacia un rato que no lo hacia en el parque. Me acerco a tres o cuatro guardaparques que están cerca de un árbol, charlando.
--Buenas tardes...¿aqui hay zorros?...
En principio el libreto era preguntar por...osos. No me animé, y pregunté por zorros.
--No..no...tiene que ir más arriba...
Se miraba con los colegas.
--Ah...ah..bueno...sigo viaje...¡gracias!...
Los tipos comentan algo mientras me voy alejando. Jaa!. El flaco me miró asombrado. ¿Zorros en el parque?. No, mas bien, zorras...¡y corriendo con walkwoman!....jaa!!
Cuando voy para el estadio de Independiente, me le acerco a otra mujer. No desea nada. Pero al ir por una parte del césped, con los árboles, un bonito lugar, escucho que dos jóvenes le dicen a una chica, amiga:;
--Vamos por acá....
--Si, nos tiramos por ahi...
Dice la chica. Los persigo y les cuento que ando vendiendo.Estoy con los binoculares en el cuello. Me preguntan sobre si veo la luna y las estrellas.Si. Les digo, y cuento algo de astronomia, y de los cosméticos., Le muestro la revista a la chica. Lo ve por unos minutos. Cuento que esta mañana me levanté para mirar la luna y las estrellas. Dice uno:
--Mi abuelo miraba la luna con unos como esos, y nos contaba....
--Claro..claro...¿eran bien potentes como los mios?..
--Si, como los de usted...
Le hago ver en los bino. Uno de los tres, ve y observa los árboles. Estamos en las 6 de la tarde, claro.
La chica me dice que cuando cobre me puede llamar. Y le doy el teléfono. Nos despedimos.
Despues voy con la intención de pagarle al vendedor de pasteles, los cincuenta centavos que le debía de antes.
No se hallaba en el lugar. Voy a un bar. No hay nadie. Esta cerrado, pero las mesas están afuera. Tengo hambre. Miro otro, pero parece que hay uno se tiene que servir, y como ando con la mochila y los prismáticos, me quedo dos minutos en la barra, pero me tomo el palo.
Luego veo a un mozo todo de blanco que está parado en la puerta. Es en otro restaurante. Le pregunto qué hay de comer, barato y rico. Me siento y me da la carta. La veo. Y al lado se sientan también, una señora con una chica, que parece la hija. Pido yo, piden ellas, y hablo con las dos. Les ofrezco el catálogo. Lo ven.
Me tomo una leche con cacao. La hija me dice que toma mi teléfono porque me va a pedir algo. ¡Bingo!. Aunque no me llame, algo es algo. Trabajo hecho.Más allá de que si me habla o no por teléfono. Pero cuando pido la cuenta, me cobran cinco pesos demás. Veo la factura y dice "submarino"...No, no pedí submarino; sino leche con cacao. Lo llamo al mozo. Antes vino una mujer que me dio esta cuenta equivocada. Le explico "yo no le pedí un submarino"...Entonces, me cuenta que les va a decir. Pasan pocos minutos, y me la trae de nuevo.Ya son cinco pesos menos. Entonces le digo;
--¡Digale a la chica que no vea tanto Viaje al Fondo del mar, eh!
---Ah...si!.-.jaaa!
Se rie, pero casi pasa la equivocación. Mejor que haya sido un error.
Repecto a la gestión con las mujeres, la alegría no vale dinero. Es mucho más que eso. Es vida. Es amor. Es todo. Como diría Osho. Y otros grandes pensadores de esta dura existencia.
Tomo el trole. Con mis binoculares al cuello, eh. Y el bolso o mochila. Al bajar en el barrio, se me acerca Gladis, una vecina. Le tomo los datos. Y vamos pa adelante. Otro ¿bingo?...Veremos. Lo cierto, que llega el final del día, último de abril. Aunque usted no lo crea. De ripley. Dimensión desconocida, y cosida con hilos de oro, plata y cobre. Así no más. Como Dios y mi fe,mandan.
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