CUARTA VISITA A LA DENTISTA Y ALGO MÁS...

Me tomo el trole, para ir a ver la dentista. En el trole, una rubia que parte la tierra, va a poner el abono en la máquina. No tiene carga. Yo le voy a ofrecer mi tarjeta.
--Gracias!..no busco dinero..
Me dice.
La voy mirando mientras se sienta al lado mio. Voy al dentista, pero si la seguía mirando-ya que me bajo antes que ella-iba a tener que ir derecho al...oculista!...jaaa!....
Entro al instituto médico. Cuando llego me siento, y espero. En eso, llega una rubia, menuda, bonita. Empiezo a hablar con ella. Me cuenta de sus dientes. Yo, de los míos. Y me dice que es profesora de matemáticas.
--Huy...como me gustan...yo soy aficionado a la astronomía...
--Ah...yo formaba parte de un grupo en Las Heras, que se llamaba GAMA..
--¡A ese pertenezco yo, ahora!--
--¡Qué bien!...pero yo era de ese grupo hace mucho...
--Bueno, vos debes saber también cosmografia. Tengo un amigo que es especialista en cosmografía y astronomía..
---Si, pero yo no sé mucho. Más que todo enseño matemáticas...
Y así, hablábamos, y en el momento en que le pido el mail, la dentista me llama. Y comenta que siga haciendo relaciones públicas, que espera un poco. Le hablo un minuto más, la saludo y entro al consultorio.
Hablamos antes. Cuento algo de mi vida. Ella de la suya. Le digo que cómo quedaré con el tratamiento de perno y corona. Quedo sin la mitad superior del diente. Parezco un campesino de la campiña francesa, o del campo argentino, según cómo se vea. Estoy con la profesional, durante cuarenta minutos, más o menos. Y me voy.Tengo el próximo turno en dos semanas. Al llegar, caminando a mi casa, llevo el catálogo a otra clienta. Y de esta manera cumplo con mi tarea diaria que empecé hace dos o tres días. Al anochecer, en este equinoccio de otoño, me habla por teléfono mi madre.
--Hola?...¿puedo ir a visitarte?--
--Si, y te preparo un café..
Entonces, le corto, y mientras escucho al grupo de rock, GIT, la espero. Llega, porque vive a una cuadra y media de mi depto. Al llegar, charlamos una media hora.  Y después la acompaño hasta la esquina del monoblock. Entro y sigo escribiendo esto. Aunque usted no lo crea. De ripley. En la dimensión desconocida, descocida, y toda dehilachada.