A las 5 y media de la tarde, tomo el trole, para ir a ver un cliente. Y veo que el conductor, maneja con el celular en la mano. Me siento, y pienso dos minutos:"tengo que decirle que eso es ilegal. Debe haber seguridad". El chofer, de remera naranja, y lentes, delgado, seguía hablando. Me le acerco y le indico haciéndole una seña con la mano, con los dedos:
---Hey...amigo...por seguridad...hay veinte personas en el trole...el celular...---
Me mira displicentemente, y continúa hablando. Me siento y noto que -sin poder ver bien, por la cobertura metálica que tiene atrás- sigue hablando, porque manibraba el volante con sólo la mano derecha.Y con la otra, le seguia dando al telefonito. Hasta que lo deja de hacer. (De hablar, claro, no de manejar...ja!...porque si no era porque se la puso a alguno detrás o atropello a alguien...). Sigue habiendo irresponsables. Y encima cobran un buen sueldo. Que ni mi papá como bioquimíco, en sus tiempos, ganaba igual. En fin.}
Bajo en la calle Arístides. Mi calle. Y me siento en el restaurante "Sabina". Pido un jugo de naranja, y una media luna. Mientras leo mi catálogo. Pago y me voy. Y me acerco al cliente. Toco el timbre. El perro otra vez.
--¡Guaug!...¡guaug!--
El choco me ladra. No atiende nadie.Me cruzo enfrente donde hay un pariente. Tampoco sale nadie. En eso,por esa vereda viene una chica alta, delgada, rubia, de falda corta, comiendo un helado. Ojos celestes. Son las 19.30 hs. Le muestro el catálogo y hago la promoción de rigor.
--No...tengo mucho trabajo...no podría...--
--Pero igual, por si cambias de opinión, te doy mis datos.
-Bueno-
Dice la linda rubia.
Voy a buscar la birome, no sin antes quedar con los ojos fijos,en los suyos, y le digo:
..--Ah...perdí la birome...la dejé en el bar, donde estuve recién.. No sé,..¿tienes teléfono celular?...--
--No..no...no importa.
--Bueno,si veo a alguien con esos ojos como los tuyos, sos vos...eh...
Se rie, y continúa caminando por Martinez de Rosas.
Luego veo, y ...¡la birome estaba en el bolsillo de mi remera celeste!,,,Pero ya iba por la otra cuadra. Es increíble. De sckech, mi vida. De película, cómica, de alegria, trágica y del absurdo.. Ella no vio mi birome en el bolsillo de la remera. Yo tampoco ¿Nuestros ojos cautivos de cada uno de ellos?. Pero fui un apresurado!. La verdad perdi ojos celestes, por mirar los ojos celestes. Va!.,..perdi la venta. Perdi un dinero. ¿Quien era?. Nunca lo sabré. ¿O si?.
Segui tocando el timbre, pero no salió nadie. Me volví a cruzar. Tampoco. Nadie. Y retorné al bar Sabina. Me senté, para hablar con la mesera. Hice la promoción.Dijo que más adelante podria ser. Después fui a tomar el trole. Vi dos chicas,.Les hablé., No se interesaron para nada. Las otras dos que vi, en la parada, adolescentes, miraron el catálogo, y se llevaron un dato mio. Para sus madres. Asi les dije. Eran muy pibas. Me tomo el trole.Cuando bajo, hay una chica joven que salía de mi barrio para ir al centro. Le dejo mis datos. Termino la jornada. Fueron esta vez, tres horas. Todo bien. Y la vida me sigue sonriendo. A pesar de que no me compraron,porque el cliente nuevamente no estaba. Hay que ser positivo. Rubén Mederos, me lo decia en San Martin, en épocas muy feas. Murió atropellado por un auto. Era un joven de gran estatura espiritual, y con mucha simpatía. Pero hoy me dice-como en aquellos dias..--¡Oscar!..¡positivoooo!!, positivoo!..Tenía 19 años. Pero hoy ,vive en mi.
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