Me preparo para salir a la Cuarta Sección. Tomo el micro. Salgo cerca de las cinco de la tarde. Y hablo con el chofer. Lo noto preocupado y le digo:
---Estas cansado. Hacen 38 grados de calor.--
--Si, pero lo hago por mis hijos, sino estaría en un bar, tomando un fernet--
--Yo no tengo hijos; espero que te repongas--
--Gracias, y que la pases bien--
Me bajo. Camino. A alguna parte. Voy por la plaza del Area Fundacional. Y ahi, veo una chica, rubia con un perro de aspecto temible. Le digo:
--¿No hace nada?...tiene cara de bravo..--
--No, no le hace nada..--
--¿Dónde queda la calle Ayacucho?--
--Unas seis cuadras mas abajo--
--Gracias!--
Y sigo caminando. En eso, veo a tres mujeres. O varias. No conté bien.Pero eran varias. O -varios. Aunque nada que ver con este órgano, porque eran tres travestis. Uno que prende un cigarrillo me dice.
--Papi...¿te hablamos de precios?--
---No, -contesto- no me gusta porque ahora el indec,no anda muy bien,eh--
Mientras me tira una bocanada de humo(aunque sé que se traga el humo, a veces, o muchas) , continúa:
--Ese hotel que ves ahi, esta cerrrado,pero podemos ir a otro que esta a dos cuadras--
--No, gracias. Me doy una vuelta después. (Si haría el 69,pero no precisamente con este morocho).
Y me voy a tomar un helado.A la heladeria que fui ya, dos veces. A una cuadra de la plaza Cobos. Lo tomo, y me vengo, cantando bajito, y tranquilo. Todavía no aparece mi nueva princesa. ¿Quién será?.Por ahora, sigue siendo la vida. Recordando a Sandro, Roberto Sanchez, "yo puedo perder la vida, pero la vida, no me la pierdo".
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