Bueno, ya saben que habia entregado el catálogo, ayer, gracias a un gato que estaba en un árbol.
Hoy salgo a la tarde, y camino hasta una nueva clienta. Voy por la calle, y me paso. Luego vuelvo sobre mis pasos,porque me alertan que la calle Martinez de Rosas, estaba más arriba. Llego, y veo la altura: 2860.Mmmm....miro el papel. Ya, me inquietaba....el número no era muy parecido a esa altura...y claro: era...464....Juaa!....Pienso de 2800 a 1800 diez cuadras...y de como 15 más....bueno, caminé. Parecía el beduino. Pero sin camello. Cuando llevo mas o menos, 10(porque eran 26), me acerco a un auto que esta parado en un semáforo, y lo conduce un joven de chomba verde, musculoso, con lentes(ojo, esto es literatura o periodismo nada más, eh...je!) y le pregunto:
---Mira, tengo un cayo en el pié, y vengo de muy lejos....¿no me llevarias hasta la calle Aristides Villanueva?...--
El tipo me mira(y ahora estoy con barba) y me contesta, con mirada seria(yo, tenía en la mano el catálogo):
---No...mira, estoy por pasar a buscar a....(y aceleraaa...)...--
Jaa!.Hice auto-stop, en pleno centro de Mendoza. Esta bien. Estoy con barba. Pero eran las 5 de la tarde.De todos modos, me vuelvo a animar. Proyecto Anímate. Ja!. La vida es una sola. Ni yo me lo creía.
Sigo caminando. Y veo que estoy mas allá del límite. No filmaba ninguna película, pero igual,me volví a pasar. Hay dos policías. Le pregunto a uno:
--¿Esta más abajo el 400?..--
.--Claro,amigo...dos más abajo--
El cayo que de verdad tenía, pero no tan importante, estaba a punto de pedir perdón. O a putearme. Una de dos. Claro, pensé " me voy regreso a casa, en trole".
Busco la dirección. Miro.Veo y encuentro el número. Toco el timbre. Sale desde un largo pasillo un hombre, como de unos 55 años. Lo saludo, y le cuento si conoce a la señora que me habían comentado, le interesaria los productos de mi empresa. Dice que si, y la chica con la cual hablé en el trole, es-me dice- mi hija Y le dejo el catálogo, fiel a mi método. Lo suludo, y él, también lo hace con amabilidad.
Voy a tomar el bendito trole. No encuentro la parada. Vuelvo a caminar, en la calle Aristides, como cuatro cuadras más. Ya, mis pies eran mejor que empanadas de restaurante argentino. Un mozo las vio y me comenta:
--¡Oiga!.. hay una picada con extranjeros de Canadá...¿no nos la vendería?...---
Bueno, llego a la parada. Y ahi no más, pero con respeto le digo al chofer:
--Tenés que decirme donde está la parada. Porque no se pararon dos troles, y vengo de diez cuadras...(le exagero,algo, por cierto)--
Se rie, pero con simpatía, y contesta:
---En la Olascoaga, cada dos cuadras--
Entiendo, dos para atras, y dos para adelante. Asunto concluido. Ya lo sé.Me costó. Hace siete años que camino por aqui, y lo aprendo recién ahora. La próxima vez, consigo un GPS. No puede ser tanta pelotudez...jaaa!...lo mejor es reirse de sí mismo. Ya me dijeron: el que logra eso en la vida, es poco menos que un sabio.
Entonces,llego con mi trole de segunda,a mi barrio. Entro a mi departamento. Claro, me saco las sandalias.(Del Pescador, de clientes). Y tomo un regio café, desazucarizado. (Como no tengo azúcar, ni chucker,me jodo) Dos tortitas. Prendo la compu. Y aparece facebook. Ahi no más, la música de mi grupo número uno de latinoamérica:La Ley. Lo escucho al Beto Cuevas. Escribo esto. Sigo de maravillas. La vida es una fiesta. ¿O usted cree que es sólo para mi?. No. Inténtelo.Siga a su Yo.Anímese,entre otras cosas, a hacer cosas diferentes. Como hoy: hacer dedo, en una calle de Mendoza. Loco. Pero hermoso. Caminar 100 cuadras. Loco. Pero nuevo.Lindo.Vender. Ahhhh...eso sí le gustó mas...¿no?...
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