Tomo el desayuno, un té, porque hoy tenía mi reunión con el café que llamaba "Literario",pero que ahora llamaría "De los intelectuales audáces" entonces, comería algo ahi.
Llego a un negocio. Me compro algunos productos. A la secretaria, Romina, le digo:
---¿Te invito a tomar un café?--
---No....la semana que viene..--
Soy Gardel
Luego, me voy al café La Barca, de calle Espejo, en nuestra ciudad de Mendoza.
Está Luis, y hablo con él. Me cuenta algo de su vida. Y yo le confieso, como no había hecho:
---Llego dos meses, separado de mi señora, y estoy cada vez mejor--
--Qué bien. Me alegro. Yo con mi señora, nos vemos, charlamos, y todo bien--
--Resulta que estaba mal oon ella. Por eso, no vine al café dos meses, casi---
--Si, el Carlos se ha ido a San Juan, a pasar año nuevo--
Llega el mozo:
--¿Cómo le va amigo?.-
--Bien...sos el buen mozo...el de los granos!...jaa!--
...Jaa!...¿que va a tomar?.--
--El trole, pero ahora, quiero un café cortado con dos medialunas-
Se va, sigue al conversación.
Emilio llega, y se sienta. Nos saluda. Cuenta:
--Me dijero un amigo que el cuento que escribí, le gusto....Es de dos lesbianas...Tuve que hacer un esfuerzo,para hacerlo. Hice de mina. A veces, me sale. Le pregunté a mi hija algo porque ella, es genetista socióloga.
Llega Emilio II, nos saluda.
Hablamos de literatura. Sobre porqué escribir. Y de la importancia de hacerlo para uno, y para el otro, aunque primero, sea para si mismo. Emilio acota:
--.Primero tenés que gozar con lo que estas escbribiendo--
Yo agrego:
---Si te gusta, es lo primero. Yo hice cosas que después no me gustaron y luego las tíré,las quemé. ¿Vos Luis has hecho eso?.¿Lo has quemado?--
--Nunca. Siempre lo guardo. Por ejemplo, algo que hice hace 40 años, ahora me lo adaptaron para cine.Ahi está. En un película.
Después hablamos de una película donde la gente se moria, y había una oficina donde cada muerto debia elegir el mejor momento de su vida, y después, con ese día o dias, uno pasaria toda la eternidad. Hubo un muerto, que dijo que su vida siempre fue mediocre, y no tuvo nada lindo. Otros, estaban 50 años, esperando para desidir cuáles eran sus momentos mejores. El comentario de este film, me gustó.
Pasó un rato más, y me voy. Los saludo.
--¡Que sigas bien, con tu nueva soltería!--
Me grita Luis mientras me voy llendo a tomar el trole.
Llego en el vehículo, y hasta mi barrio. A almorzar. Primer parte del día, linda. Veremos, la que resta.
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