Llego y ya hay gente en el hermoso predio. Camino. Saco mi cámara de fotos. Comienzo a tomar fotos. Luego voy al bar de los Caballitos de Marly, y me tomo un desayuno. Alli, le pido el diario a una joven que parece está con su madre. Y ya hay varias personas. Llegan comparsas, y una reina.La de los Estudiantes.Le tomo una foto. Después, saco mis prismaticos, y por la arboleda, hacia el sur-oste, camino y veo los carros. Música. Colorido. Voy viendo a las reinas que se aprestan a salir para el desfile. Me acerco a unas bailarinas, vestidas vistosamente de faldas verdes, a lunares, y con otros atuendos. Le digo a un señora que me saque una foto con ellas. Yo, en el medio. Agradezco, les digo algo-como es mi tarjet- y continúo caminando. Miro con los binoculares. Saco más fotos. Hice 24. Llego a la rotonda de la Fuente de los Continentes. Alli, veo otras bailarinas. Y hablo con Gabriela Pombo. Una chica de mas o menos, 14 años. Me dice que quiere ser bailarina. Y que es hija de bolivianos.
--Amo a Bolivia. Siempre recuerdo a la magníifca Diablada de Oruro, una comparsa legendaria de la ciudad de ese nombre, allá en el país de tus padres--
--Si...si....
---Me alegro que estés aqui, y espero que seas feliz. Ojalá seas una gran bailarina.--
Me dice también que ahora baila porque le gusta, y que no le pagan. Grande por la adolescente. Un ejemplo, el de Gabriela. Seguro que será feliz, y hará lo que le guste.
Sigo unas cuadras más por la arboleda. Me siento al lado de una rubia.
--¿Me dice la hora?.--
--Las diez y pico--
--Gracias...¿no te molesta si me siento a tu lado?.--
--No...para nada..--
Hablamos de la fiesta y el clima. Y luego se va.
Yo, abro el bolso, y empiezo a leer unos diez minutos, Rebelión en la Granja, el libro de Orwell.
Luego, camino un poco mas. Sigo sacando fotos. Y veo con los binoculares.
De un carro me tiran un beso. Jaaa!. Les hago una guiñada.
Me acerco al césped, y me tiro. Al lado, un poco más arriba, están vendiendo algo. Pienso "¿que vende esa mujer?". Y le digo:
--Hola...¿que es esto?.--
--Es para hacer tatuajes pero que son con pintura, se van en una semana, colocando alcohol...--
Y ahi no más, me doy cuenta que es chilena. Hablamos de Chile. Que fui cinco veces. Etc.
En eso, se acerca una mujer, que le muestra una credencial:
--Soy inspectora de bosques...¿usted tiene autorizacíón para vender?--
Y hablan. Yo me voy. Pensé "si les das una coima,se van...eh".
Al ir por un lugar, veo a un tipo que con una cámara de fotos me mira. Pienso "este es el Boncini(apellido)".
Lo miro. Me mira. Y le pregunto:
--¿Vos no sos Boncini de San Martin?.--
--No....no....te ha equivocado...--
Después pensé: "si no le hubiera errado, hubiera sido peor...¿justo tendria que ser Boncini, que no lo tragaba"?...jaaaa!.
Segui mi camino. Paso los Portones, y llego a Emilio Civit. Me siento en una verja.Alli le pido a una señora un vaso de coca-cola. Me lo tomo. ¡Gracias!.
Sigo viendo con el prismático. Y al entrar de nuevo al Parque, le regalo a una mujer un aforismo que traía escrito.
Para después, sacarle una foto a la reina más bonita. Lucia de Luján. Y la voy siguiendo a medida que el carro pasa por la calle. La voy tomando con mis binoculares. Me ve, algo. Me saluda. La sigo hasta los Portones, y alli, le hago con el dedo pulgar,la tíipica seña de éxito. Y tomo Boulogne Sur Mer. No podía pasar para volverme a casa. Y llego hasta un bar de la querida Arístides. Alli pido una gaseosa. El pibe no esta muy seguro. Me pregunto tres veces, antes de darme -al final-una botella de coca- cola. Me la voy tomando. Igual, led doy un peso de propina, y le comento:
---Te dejo una moneda para que te incentives. (A mi si me hubieran hecho eso a los 18 años, sentiría alegria).
Leo un poco, cinco minutos, Rebelión en la Granja. Después pido el baño, a la dueña(supuse).
Era en un primer piso. Bajo y le dejo a la mujer, otro aforismo. Le digo:
"-Te regalo este aforismo. Porque no lo leen en internet, y desidi darselo a la gente"--
--Gracias!...ya lo vamos a leer--
Lo toma y lo deja sobre una mesa.
Empiezo a caminar, desidido a volver por alguna parte.Está todo cortado.
Llego a una parada de micro. Y alli, hablo con una rubia, que salia de trabajar. Tiene a su hiito de 10 años, ahi, y me habla de su familia. Y yo de la soledad, de las ganas de compartir, y que no sé que,del micro. Así, unos 15 minutos. El colectivo no viene, y sigo caminando. La saludo, -como es mi target- deseándole felicidad.
Llego a mi barrio, a pié. Cuando estoy en la entrada del monoblock de mis padres, sale mi hermana. Dos palabras, y me da la llave de mi casa. Entro y hablo por teleéfono con la cocinera. Pido la vianda. Pongo música y me pongo cómodo. Viene la chica. Pero antes hago lo siguiente: "dejo una moneda de 50 centavos en la entrada del edificio,para ver que hace ella. Si me dice algo, o hace otra cosa". Llega y me da la comida. Le digo:;
--Qué comida rica que haces. Te hago un chiste: ¿me caso con vos?..--
Se rie.Y me habla de su familia. En un momento, entro a mi depto, y a la cocina y despues le doy el bol vacio que me había pedido . Me saluda y se va.
Entro. He cerrado la puerta. En eso recuerdo: "ah...la moneda...". Abro la puerta. El patacón no estaba.
Entonces noto que antes de ella, pasó una vecina. Y con su nena. Pero recuerdo que eso fue antes de poner la moneda. Concluyo "la cocinera la levantó cuando yo entre´a mi cocina, y la deje sola".Nada malo. Sólo algo de mi creatividad. Es una moneda, y además, puede ser de cualquiera. No me iba a preguntar. Ahora si, cuando vaya a cobrar, seguro que mejor no hay que darle ninguna propina de cincuenta centavos...¿no le parece?...Jaaa!.
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