Estaba leyendo plácidamente. Pero se me ocurrió, ir de nuevo al Parque General San Martin. Total, lo puedo hacer cuántas veces quiera. Está cerca y como diría Osho "para ser feliz no hay tiempo que perder"...
Entonces, tomo el micro. Y llego al bar de los caballitos de Marly. Pero no tomo nada esta vez. Me siento en un banco del predio y saco mi libro de, precisamente, Osho. Y llevé los binoculares. Pero no vi nada. Escucho "Dale Lepraa...arriba la lepraaa.!!!...". Hay partido. Está la hinchada bien peligrosa de los azules del Parque. Pero yo igual hago mi trabajo Como llevo mi catálogo. Vienen dos chicas. Y les acerco el catálogo.
---No, porque estamos entrenando--
Me dicen.
Sigo leyendo a Osho.
Viene otra chica. Me dice:
--No, porque no me pinto, y me provoca alergia.--
Me hace una mueca con la cara, y me hace ver su rostro; como que no se pone nada.
Luego medito sobre lo que dice Osho.
Leia sobre la felicidad, y me dieron ganas de llorar...¿por qué?...de saber que estoy pleno, dichoso, alegre...¿como es posible que la gente no advierta la dicha que hay en el per sé, sin plata, sin fama, sin nada....por el sólo hecho de ver árboles, pájaros, respirar, ver gente, caminar...?...¿Es posible que estemos siempre detrás del placer y el dolor?....Sé que esto lo hice durante años...O sea, que vivía por vivir...per sé..pero no me daba cuenta que no debia hacer caso a los tontos,a los que indicaban otro camino...lleno de placeres, tontos, y con un deseo siempre creciente...Aún estoy en el camino de la via de la espontaneidad, de la alegria, aunque no pueda compartirla mucho...
Luego de meditar esto, viene una mujer y para salir de esta reflexión, la cual no era tampoco muy mala, le digo:
--¿Desearias ver el catálogo de cosméticos?--
Contesta
--No entiendo ezpa-ñol-¿frances?...
Era francesa la chica. Entonces le digo que no parlo. Se va, y sonrie.
Le ofrezco a otra, y me contesta, sacandose los walkwoman:
--No, ya tengo a una amiga que vende..ella fumaba un cigarrillo.
En eso,pasan dos hombres. Llevan un perro gris.
--¿Es galgo?...
--No, es huaymaranen...o waymaranen...(sólo agarro la fonética).
Siguen de largo. El perro es flaco, largo, de cabeza alargada. Parecía un galgo.
A otra también le ofrezco. Lleva unos pantalones celestes. Se ha sacado los walwoman, y no quiere, porque también, tiene una amiga que le vende.
En eso, sale la hinchada. Estan con bombos. Putean a los automovilistas. Me levanto del banco. Voy caminando para la salida del Parque. No quiero sacar los binoculares. Es peligroso. Me los afanan. Seguro. Voy al bar de los caballitos de Marly. A un heladero le compro un´bombón helado.La policía esta dando vueltas con camionetas y coches. Me siento de nuevo en otro banco. No me amedrentan. Ahora no.Y pasan diez, los que golpean con patadas voladoras a un micro.
--Paafffff!!!...¡hijo de puta!...¡llevanoosss!. ¡la c....de tu madre!...--
Pasan otros cuatro o cinco por mi lado.
--¿Me das fuego,hermano?...¿ o sos hincha del lobo?..--
--No, no fumo..¿como salio Independiente?...
Digo como para calmar el ánimo.
--Ganaaamooooooss!...dos a uno....Hijos de putaaa!...--
Ahi no más, se van. Me quedo piola. Hay un carro policial. Ya lo habia visto, por eso me quedé en el banco tranquilo. Para algo sirven los canas. Y encima, estaba en la "boca del lobo", que es el apelativo que usan los contras de gimnasia, el club del barrio que es rival eterno en Mendoza de la lepra. Independiente Rivadavia. El club de Vila. El marido de Pamela David. (Qué cosa, "una loba"...jaa!).
Luego de caminar un poco y ya,cuando se van todos estos quilomberos, me tiro en el césped . Agarro el libro de Osho. Vuelvo a leer unos diez minutos más. Viene a mi encuentro,una mujer de falda marrón con un perro. Le ofrezco los cosméticos. Le pregunto qué raza es su perro. Me dice :
-Golden..
--G-olden...¿con gé?...--
--Si,.-
Me dice, pero luego de no aceptar los productos, se va para el fondo del parque.
Yo me levanto de cerca de un frondoso árbol, y me tomo el palo. Empiezo a caminar por la calle Emilio Civit. Después por Paso de los Andes. En el trayecto, miro a una mujer con otro perro. Al darle una propaganda de mis cosméticos, el perro se me tira desafiante, ladrando, y abriendo una "boca de lobo", precisamente.
--Ah....che...¡no me gusta nada tu perro!.
Le digo y sigo caminando.
Por la vereda, en Paso de los Andes, y cerca de V. González, veo que saca el auto, el Jorge Espetxe. Le habla a la que supongo es su mujer. Una mujer ruibia, a la que llama "Conse". No le digo nada. No se acuerda de mi,seguro. Hace que no lo veo decenas de años. Vivió en San Martin. Miren, vive a seis o siete cuadras de mi departamento. Ya lo había visto hace unos cuatro años. Yo estaba con mi ex-mujer por tomar el trole, cerca del Parque .Claro,vive por ahi. Jorge. Un tipazo. Gran ser humano. Conoci a toda su famlia,padres y hermanos.
Llegué a mi barrio. Y me meti a mi departamento. Luego llevé el frasco de café,que le regalé a un vecino. Lo tenía pensado desde hace un día. Me acordé y lo llevé a su departamento.En el Monoblock D. No estaba. Pero cuando venia al mio, a una sola cuadra, lo encuentro con su perro. Lo traia de dar la vuelta que hace desde hace por lo menos siete años.
--Fui a tu casa. Mira, aca tienes. Este frasco de café, te lo regalo porque hace una semana, desidí no tomar más.
---¿Cómo andas?..gracias,hermano!..--
Me dice. Al llegar a mi departamento me emociono. Dar es dar, suele cantar Fito. Dar es hermoso. Una dicha. Esto me sigue pasando. No tengo límites. ¿O si?. Según qué y cómo, sí los tengo. Pero como dice Soda Stéreo ¿hasta dónde llegaré?....
Aunque usted no lo siga creyendo. De ripley. Y en la famosa dimensión descocida y des-co-no-ci-da.
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