LAS FAMILIAS "PERSONAJES", EN MI VIDA.

Corría el año 1984. Y me disponía a ir a mi clase de tecnicatura en radio y televisión. Antes de salir, estaba en el laboratorio de mi padre, donde trabajaba. Viene Adriana Ferreyra-de mi apellido homónimo- y conversa conmigo. Antes de irme a la clase, le tomo la dirección. Y al poco tiempo, fiel a mi afán comunicativo, la visito en su casa. Ahí conozco a su familia. El padre matalúrgico, junto a otro familiar. Y Anuar, un simpático joven el cual decía a todos en la familia:
--¡Cómo le labura la cabeza para hacer chistes al Oscar!--
Y así, me la pasaba haciendo reír a todos. Una vez la carcajée a Adriana con una serie de rimas cómicas. ¡Cómo se reía!. Y Anuar la seguía. Este joven tampoco se quedaba atrás. Una vez hubo una ronda de chistes. Hasta las 4 de la mañana. Y otras veces ibamos a jugar al billar. Comiamos y veíamos televisión. Era la época de oro de Raúl Alfonsin.
Una vez Don Ferreyra me notaba triste no sé porque. Y ahí no mas, al toque, me trajo unas revistas muy especiales. Porno. Me dice:
--Mira esto que se te pasa todo..--
Juaa!.
Me encontré con un tipito que hacia gimnasia jazz. El flaquito era muy simpático. Me querías hacer bailar, y me tomaba de la mano.
--Sali..sali...!
Le decia yo.
--Yo no soy uno de los tuyos!...
Jaaa!...
Otra vez, hubo en las cercanías de la casa de Adriana un incendio. Todos gritábamos:
--Fuego..fuego..fuego!!
Pero nadie llamaba a los bomberos. Jaaa!...
Y parece que alguien los llamó y llegó la autobomba con seis bomberos. Uno de los bomberos se acerca a Don Ferreyra y con un cigarrillo en la mano le dice:
--¿No tiene más fuego?..--
Jaaaaa!!!!....


Esta era otra familia. Se llamaba Calderón. Y a la hija de este hombre-Calderón- la conocí en el micro, viniendo de Mendoza, a San Martin, donde vivia aún. Regresaba de un curso de no sé qué. Era el año 1983. Mayo 23. Pero esta familia será motivo de otro post. Así fue mi vida en este planeta. Aunque usted no lo crea.De ripley. En la dimensión desconocida y descocida.









no lo crea. De ripley. En la dimensión desconocida y descocida.