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lunes, 11 de marzo de 2013

OTRA TARDE EN EL PARQUE SAN MARTIN.

Tomo un bolso y meto los prismàticos. Además, un libro.Me las tomo al Parque. Al tomar el 60, veo que sube desde mi barrio, una chica. Y como llevo mi  catálogo, se lo muestro. Le explico algo acercax de los cosmèticos. Lo ve en el trayecto. Al llegar a una callle, cerca del predio natural más lindo de Mendoza, se lo pido. Me dice que es del  barrio Cano. Entonces, quedo en que en otro momento lo puede ver. Me bajo. Llego a Salonia Book. Mi restaurante. Alli le pido a mi amiga Martinez, un licuado de frutilla. Especialidad de la casa. Le cuento que en otro momento traeré con mas tiempo el catálogo para que pida -ella y Laura- algo. En eso, Laura me saluda. Esta hablando por el celular. Tomo el lindo jugo y me voy.
Llego al parque, pero antes me compro unos pastelitos. En la esquina de la cancha de La Lepra. Independiente Rivadavia. Aristides Villanueva y Boulogne Sur Mer. Lo felicito al hombre que hace estas exquisiteces. Le doy la mano, pero,claro me llevo dos pasteles. Ya me habìa dicho:
--Va a volver.No se va a arrepentir. -
Camino un par de cuadras y me tiro en  el césped. Veo los pájaros con mis binoculares. Pero antes, a cierta distancia con este aparato veo a una chica desde unos 50 metros....Noto bien que tiene barba. No creo que sea una mina...jaa!. Me tiro en el pasto, como decìa, y miro a las palomas, a  otras aves. Oro. Si. Agradezco. Estoy feliz. Veo la arboleda. Cómo no creer en Dios. Me como los pasteles. Y logro notar algunos vericuetos del bosque. Del Parque. Alguna bolsa que quedò atrapada en la copa de los àrboles. Oro. Sigo, Cómo no agradecer a la vida. Cómo no amarlo todo. Leo un libro de astronomìa. Hago algiún cálculo con mi mente. Los astros. Aún el sol no se pone.  Yo ya palpito un final del dìa, hermoso. Me quedo conmigo mismo, con Dios, una hora y media. Pero parece mucho más. Veo algunos adolescentes hablando. Creo en ellos, por lo menos en ese momento. Depués me tomo el trole. Llevo mis queridos prismáticos en el cuello. Cómo no creer en Dios. ¿No?.

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