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jueves, 13 de junio de 2013

OBSERVANDO LA REALIDAD.DÍA DEL ESCRITOR.

Me dispongo a hacer otra caminata. Esta vez por la ciudad, por el centro de la ciudad. La hago caminando, por la Boulogne Sur Mer, y con mis prismáticos al cuello. Paso después, a la calle Paso de los Andes. Cuando estoy por entrar a esa calle principal-generalmente muy transitada- le doy a una señora embarazada, que camina junto a un niño, un aforismo por el día del escritor.
--¿Cómo le va?., le regalo un aforismo, por el día del escritor.
Le entrego un papel, con el aforismo mio que reza lo siguiente:
"NO EXISTEN NI EL BIEN, NI EL MAL; SÓLO EL AMOR Y LA IGNORANCIA". 
Agradece. Se lo lleva. Y yo agradecido. La gente suele llamar a los delincuentes, "sin verguenza". Yo no tengo verguenza; y soy noble, sin mal intención. Sólo que la mediocridad no quiere gente sin verguenza. Claro, los tontos no saben que siendo vergonzoso, tímido, es fácilmente dominable por los astutos, y malos. Entonces, el resultado es una sociedad llena de miedo; como dice Osho: de cobardes. Unos grupo grande, muy grande que dice -como en Argentina- "no te metás, hermano". Resultado: quejas e insultos a nadie. ¿A quién?. Los políticos, los artistas, los científicos, nos reimos. Porque es fácil censurar o descalificar al que hace cosas nuevas. Porque ¿saben?.  Los hombres nuevos somos los hombres del ayer, hoy y mañana. Aquellos que critican, que no son hacedores - pasan por la vida insensatamente, estúpidamente. Por todo ello. me digo: ¨¡Feliz día del escritor!. Porque eso soy, aunque se diga que hay que tener libros y ser mundialmente famoso.  Y también reconozco que soy un convidado de piedra en esta farsa que -a pesar de ello- es maravillosa.
Fiel a mi estado de ser, y a lo que les expliqué, me paré en la avenida Emilio Civit y me puse a mirar los edificios, los Portones del Parque y las montañas. A las 2 de la tarde. Solo,claro, y cuando notaba que los automovilistas, miraban mi acto, y otros me pasaban rozando por al lado, cuando atrevasaba la calle. Al llegar a una esquina, veo que un tipo, rubio, alto, tropieza. Casi se cae. Me le acerco:
---¿Se hizo daño?..
En inglés castellanizado contesta:+
--Orr...nouuu...thank you!....
--¿Es extranjero?.
--Yess...hablo espa-ño-l..poquito....¿quieres ir al hotel?..teengooo..wiskyy....
Lo miro.Me mira. Patético..va!....ejemmm!,,...pienso: "¿pouto?...jaa!".Y respondo
--Nou...¿putito?...
--No entender....¿coumo?...
.--Nada....a am working...(estoy trabajando)...
--Ahh...yes!...¡hasta lu-egooo!!...
Lo despido. Sigo por la calle. Me tomo el trole...(no, el trolo, ehhh...jaaa!). Y llego a mi casa.
Aunque usted no lo crea. Y en la dimensión siempre bien desconocida.

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