Vistas de página en total

lunes, 19 de noviembre de 2012

EN EL CENTRO. OTRAS ACNÉCDOTAS.

Me tomo cerca de las 11 de la mañana, el trole del Parque. Subo y está la morocha bonita con la cual ya había hablado varias veces.Lorena.
--Hola...¿cómo estas?..--
--Bien. ¿Y vos?--
--Mal porque anoche me picó otra  vez una abeja. Resulta que andaba revoloteando por mi habitación una de ellas,y me pasaba por la cabeza....zumm!....zum!...Y bueno, la dejo. No me  voy a preocupar Sobre todo porque estaba en mi compu, escribiendo bastante. Pero cuando vuelvo a la silla después de ir a la cocina, me clavo un aguijón que me dejó la h...de p.... Ahhh!...(Lorena se rie con cierta sorpresa). Y ahi, luego, me empezaron a picar las  manos. Porque soy alérgico a las picaduras. Ya me pasó varias veces....
--¿Pero te ponen aguna inyección?...---
.--No...tomo un decadrón. Unas pastillas de plástico. Pero no tenía nada ahora. Entonces, no me quería ir al hospital Lagomaggiore. Esperé. Me empecé a enronchar un poco los brazos, y luego un poco el labio.Y una pequeña dificultad al respirar. Pero se detuvo.Era poco veneno. No me pasó nada.
---Bueno,menos mal..--
---Che...el tránsito es pesasdo. Siempre hay alguno que hace mal las cosas--.
--Y si choco, después vienen los juicios, y buscar testigos-...--
--Claro....pero si chocas con este aparato(y le toco la lata, el acero) pierden todos los autos,y hasta los micros,eh..--
--Si..aha!...ja!---
Entonces le digo:
--Y ahora voy a la Distribuidora, porque no he trabajado  mucho esta semana---
--Yo, si. Todos los días. Pero esto me gusta. --
Y luego lleguo a la plaza San Martín, le doy un beso a Lorena, y me bajo.
Voy a ver a mi amigo Humberto.
-.-Hola!..que tal?...me habían secuestrado...pero la pizza que tenían se la comían ellos, porque mirá como estoy de flaco (y le hago una seña mostrándole mis  brazos).
El tipo ser rie. Otro,gordo, que está en la relojería, me escucha y dice:
---Necesitaría que a mi también me secuestren!...--
Nos reimos todos. Habia tambien una mujer.
El  gordito sigue:
-.-Y yo la otra vez me fui a Cartagena de Colombia, con mi señora, y simulaba una sonrisa (se toca la cara)....--
Humberto sigue:
--Usted(me dice a mi) dígale a su señora que lo secuestran seguido.---
La mujer agrega:
-.-Si...eso siempre van a decir todos  los hombres. Total, nosotras somos los que siempre le damos de comer y le hacemos las camas..-.--
 Entonces, las chanzas terminan, y  me voy caminando al barrio Cano. Llego y almuerzo pizza. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario