--Hola!..che...estas naranjas no estan buenas..--
--Va!...pero si la señora se llevó un kilo y le gustaron--
--Lo que pasa es que son chicas. Yo hoy no te compro. Si lo hago con las otras cosas--
--Esta bien....--
Compro entonces, leche y galletas.
Me voy y ya me instalo en mi casa, porque viene el cloaquista, a solucionar un tema del inodoro.
Leo "mi" libro, "De Mendoza al Cosmos". Pasa algún rato, y viene el tipo.
Antes ya había hablado con mi viejito. Llega el técnico.
Lo primero que hago es decirle que lo voy a probar desués que lo haga, y si hay garantia; además, que nos de factura.Empieza el trabajo. Me acerco al llevero y saco una linternita. Le digo:
--Como vos sos el de la otra vez, te doy esto que te ollvidaste hace como ocho meses, la última vez que viniste--
Se le ilumina, (y viene al caso,porque es una linternita, llavero..eh..je!)la cara.
..--Ah...sí, gracias!...usted sabe que ya no queda gente como usted...La otra vez, me deje una herramienta importante. Me acuerdo, voy y se la pido al tipo. Me dice "no, aqui no hay nada"...¿Cómo, amigo?...Usted sabe, yo la compre en un negocio que se llama San Expedito, y yo soy debeto del santo....--
Lo noto agradecido. Y me dice, encima, que se la había regalado su mujer. Esto es gratificante. Esto es sentirse bien, con él y uno mismo. Aca terminas los aforismos. Son hechos. Uno sólo. "Chiquitito". Vale más que mil aforismos. ¿O no?. Esto es considerar a un hermano. Mi ex-mujer también me alento para que se lo guardara por si venía. Y volvió.
Bueno, veo su trabajo, y esta bien hecho. Volvió y todo excelente. Ahora puedo ir a hacer caca con tranquilidad. Ja!.
Resulta que entre otras cosas, mientras Segundo, -asi se llama el técnico- me cuenta que ahora está trabajado solo, y se fue de la empresa con la que vino una vez. Y que el otro muchacho que colaboraba con él, lo había echado porque no tenía la ropa adecuada para trabajar. Me cuenta:
--Pero si la ropa se la tienen que dar ellos--
--Claro, pero lo más importante es que se trabaje bien. Puede venir de traje y corbata, pero si me hace mal las cosas, no nos sirve a los consumidores...¿no?..--
--Claro...claro...--
En eso, hablabamos de la empressa y le llaman por el celular. Yo me voy a la habitación informática. No sabe qué distancia hay, entonces, escucho que comenta por el fono:
--Bueno, mi amor...si....¿qué querés que te tire la plata ahora?....si...mi amor...un besito...andá a la puta que te parió....---
Me acerco al baño, y sabiendo que lo escuché, y yo, hacindome el otro, le miro lo que esta haciendo(ya había puesto una macilla a un caño, y otra cosita) me dice escuetamente,pero de manera simpatica:
.---Ehhhhjj!...me llamó el Banco Nación....hablando de trabajo...--
¿Se entendió?. Asi es la vida. A veces, no hace falta que yo imagine el humor. ¡Sale solo en la calle!. Aunque usted no lo crea, de ripley. Y como siempre también digo: aqui todo es posible. Todo es posible en la dimensión descocida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario